Linde dice que el Banco de España falló en su misión de supervisión bancaria

El nuevo gobernador del Banco de España considera que las fusiones frías fueron un error y que las provisiones genéricas habrían tenido que ser más duras.

Luis María Linde ha afirmado esta mañana, en su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso, que en el reciente pasado el Banco de España ha cometido errores. Tras reconocer que es fácil ver los fallos cuando se mira al pasado desde el presente, Linde ha afirmado que el Banco de España falló en su misión de supervisión macroprudencial, al no actuar con la suficiente agresividad para prevenir los riesgos a los que se enfrentaba la banca.

El nuevo gobernador ha matizado que este error ha sido común a muchos supervisores en Europa y en el mundo. "Antes de la crisis hubo un especie de euforia. Nadie quiso ver los riesgos y los posibles escenarios de recesión", ha afirmado.

Linde ha criticado que, al principio de la reestructuración, el Banco de España autorizase las llamadas fusiones frías, es decir, las uniones entre las cajas mediante los Sistemas Institucionales de Protección (SIP). Una fórmula que sirvió para evitar los obstáculos políticos a las fusiones, pero que se reveló un error y atrasó las decisiones de ajuste.

El anterior gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, justificó en varias ocasiones los SIP por la falta de autoridad que tenía entonces el Banco de España para imponer su criterio sobre las cajas de ahorros, por encima de las Comunidades Autónomas (CCAA), que eran quienes tenían el poder de control sobre estas entidades.

Otro de los errores que, según Linde, el Banco de España ha cometido en los últimos años es no haber endurecido las provisiones anticíclicas. La banca española fue la única que, en la época de bonanza, estuvo acumulando un colchón para cubrir el crédito sano acumulado. Sin embargo, el nuevo gobernador considera que el regulador no habría tenido que ceder a las presiones de la banca para relajar esta regla en el periodo del boom. "Habría tenido que ser más heterodoxo aún", ha afirmado.

Linde ha hecho un repaso de todas las medidas que se han puesto en marcha para reestructurar el sistema financiero desde comienzos de la crisis. Todo lo que se hizo hasta finales de 2001, ha subrayado, no ha sido suficiente para despejar las dudas de los inversores sobre la banca española. Los dos Reales Decretos de este año, en su opinión, han significado adoptar "una visión más raical sobre la morosidad y el riesgo inmobiliario".

Son posibles más nacionalizaciones
El gobernador ha recordado que, de 2007 a finales de 2012 (cuando termine con las provisiones impuestas por los últimos reales decretos) la banca española ha realizado saneamientos por más de 200.000 millones de euros, a los que hay que añadir los incrementos de capital. En total, este esfuerzo representa cerca del 20% del PIB de 2011.

Linde ha recordado que los cálculos definitivos sobre cuánto capital necesita la banca española estarán listos para mediados de septiembre, una vez que las auditoras terminen el análisis individualizado de los balances de las entidades. Como ya se conoce, las entidades quedarán divididas en cuatro grupos: en el primero, estará la gran banca (Santander; BBVA y CaixaBank) que no necesitará más capital.

En el segundo grupo estarán las entidades intervenidas, como Bankia, NovaGalicia Banco, CatalunyaBank o Banco de Valencia, que "previsiblemente concentrarán las mayores necesidades de capital". El gobernador dejado abierta la puerta a que en los próximos meses el Estado tenga que entrar en el capital de más entidades, al afirmar que en este grupo están las que están "y las que podrían llegar".

En el tercer grupo entrarán otras entidades que no tienen un nivel de solvencia suficiente y que tendrán que recurrir a la ayuda europea para obtenerlo y, finalmente, en el cuarto grupo, los bancos que necesitan capital, pero tienen planes para obtenerlo de forma privada.

Linde ha dejado claro que estos planes de recapitalización que presenten las entidades tendrán que ser realistas y realizables en el corto plazo. Además, ha recordado que el FROB podrá ayudarlas de forma temporal mediante la inyección de capital contingente. También ha incidido en que "si alguna entidad no tuviera pulso suficiente para asegurar su futuro, habrá de encarar un proceso de resolución o liquidación ordenada", admitiendo así la posibilidad de la liquidación de entidades.

La conclusión que el gobernador ha querido trasmitir al Congreso es que el núcleo de la banca española es sólido y se está actuando de la forma adecuada para solucionar los problemas que aún persisten en el resto del sistema.