A la respuesta a esta pregunta ha dedicado sus esfuerzos el economista William Nordhaus, recientemente galardonado en la X edición del Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Cambio Climático.
Nordhaus (Albuquerque, Nuevo México, EEUU, 1941) ha conseguido definir un modelo que integra las aportaciones de la ciencia del clima, la tecnología y la economía para responder a la pregunta que enunciamos en el título.
Y es que las aportaciones de Nordhaus, catedrático de la Universidad de Yale (EEUU), le ha valido la consideración de padre de la economía del cambio climático
A William Nordhaus el interés por el cambio climático le llegó por casualidad en 1975 cuando compartió despacho durante una estancia de investigación en Viena (Austria) con el científico del clima Allan H. Murphy. Curiosamente en esas fechas, a nadie le importaba el calentamiento global y sus consecuencias.
A partir de este contacto, Nordhaus se dio cuenta de la importancia del desafío al que se enfrenta la Humanidad, lo que le llevó a culminar en 1992 el desarrollo del modelo más usado por los investigadores del clima en todo el mundo: el modelo DICE (dados, en inglés, y siglas en este idioma de modelo Dinámico e Integrado Clima-Economía).
Este modelo integra variables como la demografía, el crecimiento económico o las emisiones de carbono para tratar de establecer el impacto monetario futuro de los efectos del cambio climático y poder determinar los costes y beneficios de reducir las emisiones.
Posteriormente apareció una versión revisada del modelo que incorpora el enfoque regionalizado (RICE)
Nordhaus destaca como lo más importante de su trabajo la fijación de un precio para el carbono. De ahí que insista en que esa es precisamente la respuesta que necesitamos para limitar el cambio climático.
La receta fundamental para paliar el cambio climático es que los gobiernos, las empresas y los hogares paguen un precio alto por sus emisiones de carbono, cuando actualmente no se paga prácticamente nada.
El razonamiento consiste en que, si el precio fuera más alto se recurriría a otras opciones, como las renovables. Pagar más es ingrato, pero es remedio eficaz.
Nordhaus se muestra escéptico con la efectividad de gran parte de las medidas que contempla el Acuerdo de París, ya que las considera puramente voluntarias, insuficientes para reducir las emisiones de CO2 y otros gases.
A su entender, la esencia del Acuerdo de París merece la pena, porque es muy útil reunir a los países, pero los resultados son totalmente insuficientes para lograr el objetivo de reducir las emisiones para limitar el aumento de las temperaturas por debajo de los 2 grados.
Considera que el precio actual de las emisiones de carbono es demasiado bajo, tan solo un 10% de lo que debería ser en la actualidad para detener las emisiones de carbono
Y es que, en su opinión, gravar intensamente las emisiones incentivaría la inversión en tecnologías limpias y energías renovables. Ahora, en el comercio de derechos de emisión de la Unión Europea el precio del carbono ronda los 7,5 euros por tonelada, pero Nordhaus considera que debería alcanzar los 30 o 40 euros para estar en el buen camino.
Es de destacar que Nordhaus fue asesor en cuestiones económicas del presidente Carter entre 1977 y 1979, y que su espíritu visionario y la precisión de sus modelos le hicieron proponer a finales de los años 70 un límite máximo de aumento de temperatura a partir del cual las consecuencias económicas serían insoportables para las sociedades humanas: 2º C
¿Te suena esta cifra? Es precisamente la misma sugerida por científicos del clima y que se ha aceptado en el mencionado Acuerdo de París como punto crítico a no sobrepasar si no queremos enfrentarnos a consecuencias catastróficas provocadas por el calentamiento global.
Para finalizar únicamente recordar que la Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento reconoce con estos premios internacionales a aquellas contribuciones científicas de amplio impacto por su originalidad y significado teórico, así como por su capacidad para avanzar en la frontera de lo conocido.
Os dejamos con un vídeo que nos permite conocer el trabajo de este economista:
