viernes, 1 de abril de 2011

Los arenales del Baldío de Velada en primavera

De nuevo por la cuenca del Guadyerbas (Toledo), esta vez en primavera (abril), para recorrer los matorrales sabulícolas (aquellos que crecen sobre las arenas) presentes en el Baldío de Velada. Este medio contrasta vivamente con los encinares y alcornocales o bosques de galería próximos, de gran frondosidad y vegetación exuberante; en los arenales mencionados, sin embargo, los arbustos presentes crecen de manera dispersa, sin llegar a cubrir todo el espacio, transmitiendo una sensación de mayor "aridez". No obstante, se trata de unas formaciones geológicas más propias de las zonas costeras que de las del interior (donde son muy poco frecuentes), formadas a partir de la acción del viento, lo que les confiere un aspecto único, además de poder encontrarse en ellas unas especies características, muchas de ellas raras en el centro peninsular.

Entre los arbustos que se pueden ver en flor en las márgenes de las fincas próximas (antes de alcanzar la zona de arenas), mencionar a la escoba Cytisus multiflorus, única del género con las flores blancas, lo que la hace inconfundible.

Ya entre las especies sabulícolas destaca -por su abundancia- otra leguminosa arbustiva alta: Adenocarpus aureus, que florecerá más adelante, bien entrada la primavera.

Aspecto de los matorrales sabulícolas en abril, con predominio de Adenocarpus aureus.

Cytisus multiflorus

Adenocarpus aureus

Como principales especies acompañantes de  Adenocarpus aureus figuran varias cistáceas (jaras y jaguarzos), como Cistus salviifolius, Halimium umbellatum subsp. viscosum, H. calycinum o H. ocymoides. La más interesante es H. calycinum, pues se trata de una especie que, desde los arenales costeros de Andalucía occidental, salta hasta el centro peninsular, donde llega a formar algunas poblaciones (en Toledo y Madrid). Abundan, además, cantuesos (Lavandula stoechas) y torviscos (Daphne gnidium).

 Cistus salviifolius

 Halimium umbellatum subsp. viscosum

Halimium ocymoides, antes de florecer.

Otras especies de interés son la euforbiácea Mercurialis elliptica, una mata perenne de hojas elípticas, coriáceas, con los bordes crenado-dentados, propia del suroeste del país (y presente en el noroeste de África), que también aparece en unos pocos enclaves castellano-manchegos, y la escila de primavera (Scilla ramburei), de espectacular floración, que crece en brezales higrófilos o juncales, con otras especies más exigentes en humedad (como, por ejemplo, Genista anglica, Erica scoparia o la brecina, Calluna vulgaris).

 Mercurialis elliptica

 Scilla ramburei

Vista general con encinares (Quercus ilex subsp. ballota) y Gredos al fondo.

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